Título: Divergente
Título original: Deviance
Autora: Verónica Roth
Año: 2011
Editorial: Molino
Páginas: 464
Beatrice vive junto a su familia en un Chicago distópico.
La sociedad ha sido dividida en cinco facciones con el objetivo de controlar
los impulsos más irracionales y mantener el equilibrio social. Cada facción
tiene la misión de cultivar una virtud humana: la Verdad, la Abnegación, la Osadía, la Cordialidad y la Erudición.
En este mundo insólito, Beatrice
y su familia son miembros de la facción Abnegación. Viven sin molestar a los
demás, siempre dispuestos a ser altruistas sin esperar nada a cambio. Pero
Beatrice no se siente cómoda. Intuye que algo no va bien.
Al cumplir 16 años, Beatrice será
llamada a participar en la
Ceremonia de la Elección. Será entonces cuando deba decidir si
quiere seguir en Abnegación o cambiar de facción. Aunque sabe que si elige la
segunda opción, tendrá que abandonar a sus padres y olvidarse de que existen.
Con esta duda, Beatrice pasará
las pruebas de selección y tomará la decisión más inesperada. A partir de
entonces, Beatrice cambiará radicalmente. Pasará a llamarse Tris y se embarcará
en la aventura más fascinante y peligrosa de su vida. Pero mientras Tris asume
su nueva vida y conoce a un chico que devastará todos sus planes, la sociedad
se verá amenazada por un movimiento que puede destruir todo lo que Tris ama.
Comencé a leer el libro con demasiadas expectativas y con la certeza de una historia alucinante debido a las críticas positivas y a los comentarios de quienes leyeron el libro.
Divergente es el primer tomo de la trilogía distópica de Verónica Roth y le siguen en orden: Insurgente y Leal. Ya fue llevada al cine promocionándose en estos momentos varios adelantos del próximo estreno. Comparto algunos afiches promocionales que me parecieron muy buenos por la estética.
La historia, como dice la sinopsis, se basa en una sociedad ideal dividida en cinco facciones más un grupo conocido como
“sin facción” compuesto por pobres y
parias. Pertenecer a una facción te otorga seguridad y un patrón de conducta esperable, bienes, casas y
beneficios. Las facciones son cinco y están organizadas alrededor de ciertos atributos: Osadía, Abnegación, Verdad, Cordialidad,
Erudición. Estas facciones se formaron luego de una guerra en un momento que
llama “gran paz”.
Beatriz Pior, la protagonista, como ha cumplido dieciséis
años debe elegir la facción. La elección
de la facción puede ser entendida como un rito
de paso entre la niñez y la adultez siendo las actividades de iniciación en
cada facción la etapa adolescente. Una vez que se ha cumplido el rito con éxito
y se ingresa a la facción se elige el trabajo pasando a formar parte del mundo
de los adultos. En la novela los jóvenes de 16 años son tratados como adultos,
se mueven como adultos, piensan como adultos.
Beatriz nació en Abnegación pero no se siente afín a
los valores que en la facción debe profesar. La trama comienza con este momento
en la vida de ella, en el conflicto en esa sociedad idílica donde cada persona
vive para personalizar una virtud humana.
Las costumbres de las Facciones (…) sustituyen las preferencias
individuales.
Sin una Facción, no tenemos ningún objetivo o razón para vivir.
La obra se
lee rápido por la tensión constante que sostiene la autora. A medida que
avanzamos, los problemas, las crisis, los enfrentamientos, nos arrastran de
página en página. Es una novela que no deja aliento. De todas maneras me detuve
en ciertos momentos sobre todo en el sistema
de facciones que no me convenció del todo. Sus nombres, para empezar, me
resultaron como una opción simple, como si la autora no se le hubiera ocurrido
un nombre mejor. ¿Cómo se llama la facción de los abnegados? Abnegación. ¿Cómo
se llama la facción de los sinceros? Sinceridad. ¿Cómo se llama la facción de los osados?
Osadía. Yo hubiese optado por un nombre de fantasía que no revele mucho para ir
ahondando en cada facción durante la
trama, un nombre simbólico representado por un animal, un color, un
árbol, todos como elementos totémicos
porque a medida que leía las facciones me resultaban afines a los clanes
alrededor de un tótem, en este caso,
un valor, por ejemplo, la valentía. Otra de las cuestiones que no me convenció
fue la conceptualización de la valentía, también llamada bravura, que en
ciertos casos es una temeridad malsana. Cada facción quiere más miembros para
ser más poderosa y si es así: ¿cómo es que una facción arrastra a los miembros
a la muerte por un acto tan estúpido de saltar de un tren a una azotea? No
tiene mucho sentido. Debería haber contado los golpes que recibió la
protagonista y hasta cuando leí me imaginaba una película donde ella tuviera
siempre el cuerpo magullado y la cara rota. ¿Cómo es que recibís una paliza que
te desploma y al otro día recibís otra y otra y seguís en pie? En un momento me
dije “pero si esta chica es Rambo”. Quizás
también la confusión entre “valentía” y “temeridad” se debe a la
traducción ya que los nombres de las facciones fueron traducidos de diferente
manera como si “verdad”, “honradez”, “franqueza” y “sinceridad” fueran sinónimas.
Es cierto que el castellano tiene una gama de palabras afines, un gran abanico
de posibilidades expresivas pero para el caso de las facciones me parece que
haberles puesto un nombre de fantasía hubiera evitado estos temas de
traducción. Un personaje parece darse cuenta de la diferencia cuando dice:
¡El Abismo nos recuerda que hay una delgada línea entre valentía y
estupidez!
Nadie se comporta de una sola
manera, por ejemplo, siempre sincero o siempre altruista. Intentar un sistema
de organización social de ese tipo carece de sentido porque es imposible para
el ser humano. Más que humanos parecen robots programados con un solo programa. Pensar algo así ya apunta al fracaso.
Si algo nos define es el libre albedrío, cualquier intento de enmarcar la
conducta de manera tan rígida solo lleva a la sublevación por lo cual la
historia se vuelve predecible, -espero poder corroborar esto cuando termine de
leer los dos libros que siguen-. También nos define la maldad, en general. Si
fuera al revés la maldad sería excepcional y no es así la realidad. La bondad
es escasa en el corazón humano ya que tiene que ser una bondad que surja de la
compasión, del desinterés puro. Al menos para nosotros, los occidentales
capitalistas, esto nos resulta bastante extraño porque nuestro comportamiento
es alienado para ser consumistas, egoístas, competitivos e individualistas. ¿Y
en el futuro habrá gente actuando bondadosamente hasta cuando está en su casa o
sola en su dormitorio? ¿El sistema de facciones puede ser entendido como parte
de la elaboración de un sistema totalitario?
“La Facción
antes de la sangre”.
Siguiendo
con el tema de las facciones, ¿cómo es que un individuo que creció en un
ambiente de abnegación pura donde sus padres jamás ni un sí ni un no en su
hogar, donde todo es dar sin egoísmos y pensar en los demás, a los dieciséis
años se vuelve todo competición, golpes, patadas, tiros, bala y egoísmo? ¿Qué ella
se mutó? A los dieciséis años el sujeto ya formó su subjetividad y no puede
cambiar en unos días por completo ya que sus valores están internalizados como
un esqueleto.
La historia
de amor no me conmovió por lo evidente y predecible. Una historia lineal donde
la relación se sostiene siempre igual.
No obstante
estos detalles que tienen que ver con gustos personales, la obra me resultó muy
vertiginosa de leer y me metí en la trama. Lo leí casi en un día.
Dijo la
autora en una carta dirigida a los lectores (link): "En el fondo,
Divergente es un libro sobre las elecciones, sobre la identidad, sobra la
familia y sobre el hecho de intentar hacer lo correcto, incluso cuando no estás
totalmente seguro de qué es lo correcto o de cómo hacerlo".
Aquellos que quieren poder viven con miedo de perderlo. Es por eso
que nosotros tenemos que darle el poder a aquellos que no lo desean.
Hay poder en el control de algo que puede hacer daño.
—Me gusta pensar que estoy ayudándolos al odiarlos — dice—. Les estoy
recordando que no son un regalo de Dios para la humanidad.
La razón humana puede encontrar excusa a cualquier mal; es por eso
que es tan importante que no confiemos en ella.
—El miedo no te apaga; sino que te despierta.
Los seres humanos como un todo no pueden ser buenos por mucho tiempo
antes de que el mal los arrastre de nuevo y nos envenene otra vez.
LLEVATE UNA FRASE
¿Querés saber cuál es tu facción? Entrá a la web oficial
para hacer tu elección (click). ¡Cómo me gustó! Además lo hice ni bien terminé
de leer el libro mientras buscaba información de la autora. Me encantó la idea.
Mi resultado ha sido: Osadía. Ya
tengo tatuajes, uso ropa negra, ahora me faltan los aritos, entrenarme en
combate y esto último será tan imposible
que seguro me voy con los Sin facción o me paso a Concordia.
Me lo regalarón hace un año...
ResponderEliminarNo estuvo mal...
Besos
¡Acabo de bajar la foto de tu estantería! He sido spoileada con el final de la trilogía, por lo que cero emoción si la leyera jaja. Me alegra que te haya gustado, espero los títulos restantes te gusten igual o más :)
ResponderEliminarHola Fernanda! Hola Imma! Yo estoy ansiosa por terminar los dos libros que siguen a ver cómo resuelve la autora las tensiones entre las facciones. No veo mucha posibilidad de paz entre ellas. Veremos qué facción se une con cada una. Me ha pasado varias veces de leer el final de las historias. Besos
ResponderEliminarFelicidades! Te he nominado a los Liebster Awards! http://imaginandootrosmundos.blogspot.com.ar/2014/02/nominaciones-para-el-liebster-award-d.html
ResponderEliminarGracias, Nico! Pronto publicaré la entrada. Besos. Gaby
ResponderEliminarTengo unas ganas tremendas de leer este libro, pero en Argentina es medio dificil conseguirlo): espero leeerlo pronto. Ya te sigo, te espero en mi blog (: Flor
ResponderEliminarYo ya me lei los tres libros, llore tanto que... buf
ResponderEliminarAmi en el test me salido que soy divergente, wii
son cuatro libros el mejor ed four
ResponderEliminarholi soy divergente
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